Partoo lanza su herramienta de benchmark competitivo
Nos complace presentar la última novedad de la solución Partoo: ¡el Competitive Benchmark! Esta nueva…
Resumen
La idea de Partoo nació a raíz de una convicción: que las páginas web tienen los días contados.
En 2014, año en que se creó Partoo, se podía acceder a la información básica de los comercios (direcciones, horarios, números de teléfono, fotos) desde plataformas como Google, Facebook, Apple, Waze, etc. Naturalmente, no era necesario visitar su sitio web.
En 2016, las reseñas de los establecimientos estaban disponibles en estas mismas plataformas, lo que nos permitía elegir el comercio al que acudir sin necesidad de visitar su página.
Hoy, en varios países, y muy pronto en Europa, se pueden comprar productos desde diferentes plataformas (pedir un menú de Burger King desde Google en Nueva York o comprar en Jio’s desde Whatsapp en India). Una razón de más para visitar aún menos las páginas web.
Su fin se acerca y con él un cambio radical en los patrones de consumo.
Según han ido pasando los años, Partoo se ha ido volviendo cada vez más necesario, pues nuestro objetivo principal es ayudar a las empresas a adaptarse a los cambios en el comportamiento de los consumidores. Ya sea para informarse, elegir o pedir – las tres etapas principales en el proceso de compra -, nuestros productos ofrecen una solución para sacarle el máximo partido a las nuevas tendencias.
Tenemos la suerte de ser de los primeros en cubrir las tres etapas. Esta posición única nos brinda la increíble oportunidad de ayudar a millones de empresas a acercarse a sus clientes reinventándose a medida que cambian los hábitos de consumo. Hoy en día, más de 8 años después de la creación de Partoo, estoy convencido de que este es el principio de nuestra historia.
Tanto en Glassdoor (197 reseñas) como en nuestra ficha de Google (832 reseñas), ahora tenemos la increíble nota de 4,9/5. Como hoy en día las reseñas tienen un gran impacto en las elecciones de todo el mundo (empleado, cliente potencial, inversor, socio…), ¡podemos estar muy orgullosos de las que nos han dedicado!
Pero, en mi opinión, 2022 se merece un 5/5 por todos los logros que hemos conseguido juntos:
Durante varios años, en Partoo hemos conseguido un aumento de ingresos anual de entre el 80% y el 100%. Hemos disfrutado de lo bueno: adrenalina, trabajar a buen ritmo, progreso individual acelerado, reconocimiento… Pero también hemos vivido momentos complicados: desbordamiento, carga mental, preocupaciones diversas, fatiga, riesgo de deterioro de nuestra cultura de empresa… Sin embargo, este ritmo de crecimiento era a menudo fruto de la necesidad.
Mientras algunos abogan por el no-crecimiento, nosotros creemos firmemente que el crecimiento no debería ser un problema, especialmente cuando la empresa tiene un impacto positivo en la sociedad. El crecimiento se convierte en un problema cuando se convierte en una obsesión, que puede entrañar riesgos. Llevamos varios meses siendo testigos de ello, ya que muchas scale-ups están despidiendo a docenas (o incluso cientos) de trabajadores. En muchos casos, estas empresas habían presentado a sus accionistas un plan de crecimiento muy ambicioso basado en un gran número de contrataciones. A medida que la situación económica se ha deteriorado, también lo han hecho sus expectativas de crecimiento. Al no ser rentables, no tuvieron más remedio que realizar despidos masivos, sin reparar en las consecuencias humanas que ello podía conllevar: inseguridad, ansiedad, dificultad para proyectarse…
Queremos evitar este escollo a toda costa y nos comprometemos a gestionar Partoo con prudencia: asegurarnos de que somos rentables, desarrollar nuestra actividad en base a hipótesis fiables y saber frenar cuando sea por el beneficio de todos. Por supuesto, dirigir una empresa de esta manera significa crecer un poco más despacio. Ahora sabemos que Partoo no corre ningún riesgo porque nuestro éxito futuro depende únicamente de nuestra capacidad para adaptarnos a los cambios del mercado y para reforzar nuestros cimientos. En este sentido, contamos con una base sólida: un sincero deseo de ayudar a nuestros clientes, un producto sencillo y eficaz, y una cultura corporativa sobresaliente. Esta última es una de nuestras mayores bazas.
Hace años, la construcción de una marca se basaba en transmitir un mensaje potente a través de anuncios de radio y televisión. El «Just do it» de Nike, el «Destapa la felicidad» de Coca Cola o el «What else» de Nespresso son buenos ejemplos. Hoy en día, la creación de una marca pasa por un proceso muy diferente.
En efecto, con Internet tenemos acceso en tiempo real a miles de datos sobre cualquier empresa: la buena experiencia de un candidato compartida en Glassdoor, un cliente satisfecho que lo cuenta en Google, un mensaje inspirador en Linkedin, un artículo en Techcrunch, una foto de un team building publicada en Instagram…
En esta era de transparencia (voluntaria o involuntaria), cualquiera puede influir en la imagen de una empresa, y un eslogan, por muy potente que sea, está pasado de moda.
Así que nos hacemos la pregunta: ¿cuál es la mejor manera de crear una gran imagen de marca y que todo el mundo la transmita para que perdure?
Nuestra respuesta es evidente: mediante la «cultura corporativa». Si la cultura de la empresa es sincera y la comparte todo el mundo, influirá en el entusiasmo en la relación con el cliente, en la sencillez del producto y en la voluntad de influir positivamente en nuestro entorno y en la sociedad. Todo el que interactúa con Partoo se convierte en embajador ante sus amigos, compañeros o incluso familiares. Por último, la cultura corporativa y la imagen de marca son dos caras de la misma moneda.
Para que nuestra cultura corporativa sea sostenible, consideramos que debemos dominar tres puntos:
La mayoría de las empresas que inspiran a nuestra generación tienen una cultura corporativa sólida. Sin embargo, no basta con superar a la competencia. Para liderar el mercado, hay que adoptar una estrategia original para diferenciarse de los demás actores.
En nuestra opinión, ser el mejor no es un fin en sí mismo, pero sí la única manera de tener un impacto positivo en la sociedad. Es cierto que los éxitos suelen ser los más vistos y, por tanto, reproducidos. Por tanto, es esencial que apoyemos a un número creciente de clientes, que aumentemos nuestra cuota de mercado y, en última instancia, que seamos identificados como líderes.
Para lograrlo, hemos desarrollado una estrategia basada en tres puntos principales:
Seguir creciendo en estas tres líneas nos hace tener confianza en el futuro. No obstante, es esencial tener presente nuestra visión corporativa de «Make things right» (hacer las cosas bien). Su objetivo es guiarnos en nuestras decisiones cotidianas, contribuir a la aparición de una nueva forma de hacer negocios, más en armonía con nuestro entorno.
Si nos ajustamos a lo definido en este memorándum, formaremos parte de un selecto grupo de empresas que poseen un modelo de negocio probado y están centradas en tener un impacto positivo en su entorno. Mi deseo es que avancemos de la mano en esta dirección y que juntos influyamos en cada vez más líderes, empresarios, periodistas, empleados, estudiantes…
¡Os deseo a todos un gran año 2023!
1 de Enero 2023 Thibault
Thibault
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